Otros dos golfos condenados

Política
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La Audiencia de Sevilla ha condenado este 14 de enero a otros 2 ex altos cargos de los anteriores gobiernos socialistas de Andalucía. Hablamos concretamente del exconsejero de Empleo Antonio Fernández y del ex director general de Trabajo Juan Márquez por los delitos de corrupción, prevaricación, malversación y falsedad en documento oficial. Hablamos de una trama de corrupción que supuso un coste de 680 millones de euros a las arcas públicas sin que hubiera “ningún control” sobre ellos, según Anticorrupción, y ya hay 21 ex cargos socialistas condenados por ello

Como indicaba en el anterior párrafo, son 680 millones de euros, que es como si cada uno de los 8 millones de andaluces hubiese pagado un impuesto para la corrupción del Partido Socialista de 85 euros. Aunque en realidad los no contribuyentes como menores y otras personas por su situación personal, no pagan impuestos, con lo cual, significa que cada contribuyente tuvo que pagar una cuantía muy superior de sus impuestos para satisfacer el egoísmo y avaricia de esta gentuza. Y lo peor de todo es saber que el Partido Socialista protegía a estos seres indecentes en las primeras fases del juicio, incluso los llevaba en sus listas en las elecciones de 2015. En 2018, la entonces presidenta de la Junta de Andalucía dijo que tanto Manuel Chaves como José Antonio Griñan eran inocentes y honorables, y el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, pedía respeto para estos dos corruptos. Tuvo que ser el partido Ciudadanos quien pusiese cordura en todo esto exigiendo la dimisión de los dos expresidentes para poder alcanzar cualquier tipo de acuerdo, y consiguió esas dimisiones consiguiendo un poco de dignidad en la muy desprestigiada profesión de la política.


Efectivamente tuvo que ser Ciudadanos, por que el Partido Popular se sentó con el jefe del partido de esos avaros para volver a repartirse el poder judicial, y así, elegir a dedo a los jueces que tendrán que investigarles y juzgarles si algún día, algún valiente les denuncian por sus tropelías. A esa fiesta de la corrupción legalizada, se sumó Podemos, y consiguió colocar en el Tribunal Constitucional un juez afín, y PodeVOX (No es una errata) se ha quejado amargamente por que ellos se han quedado fuera del reparto del pastel. Eso he dicho, por que se han quedado fuera, no porque ellos no quisiesen participar de tan exclusiva bacanal. El partido liderado por Inés Arrimadas se ha quedado al margen por convicciones propias y por supuesto ha hecho una crítica a la altura de tal intromisión en la independencia del poder judicial. Como ya pasó con UPyD en su momento y la ruinosa Bankia, hay quienes no están en política sola y exclusivamente para aprovecharse de los españoles.

Y lo mismo pasó con RTVE. El Bicorruptismo se ha dado cuenta que le estaban comiendo terreno, desde el centro y desde los extremos, y estoy seguro de que han hecho un pacto, de esos en los que nadie quiere salir en la foto, para recuperar el terreno perdido por sus asquerosos actos, a base de manipular los medios de comunicación, empezando por la televisión de todos. Por eso mismo, en esta televisión, al dar esta noticia en su telediario, en ningún momento se nombró al Partido Socialista, PSOE o simplemente la palabra socialista. Una vergüenza que “La televisión de todos” se haya convertido en “La televisión de todos los corruptos” y que utilice las tácticas del mismísimo Joseph Goebbels para que las ovejas vuelvan a los macro rebaños pepesoistas. 

Pero como ya pasó con el Imperio Romano, siempre hay grupos de irreductibles. Al más puro estilo numantino, todavía hay gente como yo que no se da por vencida. Y no estoy solo, y vosotros tampoco estáis solos, somos muchos. Cuando una democracia se corrompe, surgen los totalitarismos. No sé cual nos tocará sufrir, pero mientras podamos evitarlo, estamos obligados a poner nuestro granito de arena para que no ocurra. Porque si no lo evitamos, la historia se repetirá como ya lo hizo en los años 30, y nuestros hijos sufrirán las consecuencias. La última vez, fueron 40 años.