El abochornante intento de polarización del Bicorruptismo.El jueves 3 de febrero hemos vivido un último episodio de dantesco espectáculo por parte de los partidos que conforman el Bicorruptismo en España, que no son otros que el PP y el PSOE. Y con ello consiguen su objetivo, que no es otro que calentar la campaña de Castilla y León y polarizar al electorado.
La votación de la nueva reforma laboral en el Congreso de los Diputados ha sido el escenario elegido por estos dos partidos para aumentar la temperatura y los ánimos de los castellanoleoneses, montando un horripilante “chow” (no es una errata), que no hace más que aumentar el descrédito de los españoles ante la política y las instituciones nacionales. Todo se presentaba como un escenario en el cual nadie ganaba, todos perdían, menos el partido liderado por Inés Arrimadas, que solo cuenta con 9 escaños. Y eso no lo podían permitir.
La Vicepresidenta segunda y Ministra de trabajo y economía social, Yolanda Díaz presentaba una reforma laboral, que la habría presentado y aceptado de muy buena gana la mismísima Fátima Báñez, antecesora como Ministra de Empleo en el anterior gobierno del Partido Popular. Esta reforma estaba escrita y pactada al 100% entre los agentes sociales, sin haber intervenido ningún político por medio. Pero Podemos había prometido derogar la reforma laboral, así que salía con descrédito por no cumplir con su promesa electoral y haber engañado a sus votantes.
El Partido Socialista, con Pedro Sánchez a su cabeza, también había prometido derogar la que llamaron “lesiva reforma laboral de Rajoy”, pero se veía obligado a presentar esta reforma por presiones de los agentes sociales y de Europa, pues había 12.000 millones de euros de fondos europeos en juego si no se llegaba a un acuerdo para reformar nuestro ineficiente mercado laboral. El PSOE también salía con descrédito de este trámite por no cumplir con sus promesas electorales, aunque sus votantes ya están acostumbrados, pues todo lo que Pedro Sánchez prometió no hacer, pactar con Podemos, pactar con nacionalistas, pactar con Bildu, indultar a los secesionistas, volver a pactar el poder judicial con el Partido Popular, entre otras promesas, ya lo había hecho, y por tanto esto es solo una demostración más de que el Presidente del Gobierno de España, no es en absoluto una persona de fiar.
Los partidos nacionalistas y separatistas por su parte, no sacaban nada esta vez, cuando habían estado sacando de todo de este gobierno durante toda la legislatura. Y cuando digo de todo son fondos, indultos, acercamiento de presos, pasividad institucional ante los quebrantamientos legales y la continua división social. Salían claramente perdiendo con un acuerdo sin ellos, y sin poder sacar nada a cambio por seguir apoyando todo lo que el Gobierno de España quiere sacar adelante. ERC y JxCat no han sacado más dinero de los españoles para seguir rompiendo Cataluña. Bildu no ha conseguido acercar a ningún asesino terrorista al País Vasco. Así que este es el mejor escenario para nuestros mermados bolsillos y servicios.
El Partido Popular y VOX, decidieron continuar con su campaña de confrontación a todo lo que venga del otro lado de la cámara. Da igual si es bueno, si ayuda a la gente, si es necesario o si hay en juego 12.000 millones de euros, siempre tienen que estar en contra de cualquier cosa que presenten los de enfrente. Y la verdad es que leyendo la reforma aprobada y comparándola con las anteriores, si es verdad que es menos lesiva para los trabajadores que las reformas de Rajoy y de Zapatero, en las cuales era legal incluso despedir a un empleado hospitalizado en coma, pero sigue siendo más conservadora que las reformas aprobadas con los gobiernos de Aznar, pues las indemnizaciones por despido no se tocan. Aún así tenían que seguir montando su paripé de siempre y oponerse, simplemente por que lo proponían los de enfrente. Pero esto también les dejaba en ridículo porque cualquiera que sepa leer podía darse cuenta de que era una postura negativa para el país, y también que PP y VOX votarían juntos con JxCat, ERC y Bildu.
Y a todo esto Ciudadanos saca pecho de una realidad como un castillo, que son los únicos responsables. El partido naranja ha leído la reforma laboral, ha visto las mejoras respecto al marco legislativo anterior, se ha dado cuenta que de ninguna manera es la reforma que ellos harían, pero también ha tenido en cuenta que es la reforma propuesta por el consenso de patronal y sindicatos, ha tenido en cuenta los 12.000 millones de euros europeos que están en juego, y que los partidos nacionalistas podrían echar todo eso al traste, ya sea votando en contra, que es lo que han hecho, chantajeando al gobierno para sacar alguna barbaridad más en esta legislatura, o lo que sería peor, modificar el texto del acuerdo inicial para hacer nuestro mercado laboral aún peor de lo que es. Y al final han tomado la decisión, pensando que, si es mejor para todos los trabajadores, ellos deberían votar a favor, y eso es lo que han hecho.
Con todo este escenario, las elecciones de Castilla y León en marcha y la clara recuperación de Ciudadanos en las encuestas, el Bicorruptismo no podía quedarse de brazos cruzados. Debían hacer algo para volver a polarizar al electorado, haciendo que la gente se pelee entre si para que la ciudadanía no se vuelva contra ellos. Y al final han decidido montar el “chow” haciendo de la cámara que representa la voluntad popular, un dantesco circo de los horrores democráticos, que hace que España parezca estar más cerca de una guerra civil o un golpe de estado, seguido de un régimen totalitario. Lejos queda esa sensación de prosperidad y convivencia que después de la transición todos nosotros hemos podido vivir.
Lo primero era crear expectación, para que a la gente le entre el gusanillo y siga por los periódicos, la radio o la tele el proceso. La cosa no estaba clara porque Sánchez no obtendría el apoyo de los partidos nacionalistas y separatistas esta vez. Ciudadanos daba su sí a la reforma, pero aún así faltaba algún voto. Y por eso entraban en escena los diputados pertenecientes al Partido Popular en UPN, que al principio dijeron alto y claro que iban a votar a favor de esta reforma. Así parecía que la reforma laboral saldría adelante, pero nada más lejos de la realidad. El partido de Pablo Casado hizo valer su liderazgo, empezó a hablar de transfuguismo (muy mal por su parte por que solo es disciplina de voto) y convenció a estos dos diputados, seguramente bajo coacciones y amenazas, para que votaran en contra de lo dicho 24 horas antes.
Una vez creada la expectación y con Rufián echando pestes por la boca contra Sánchez, solo faltaba asestar el golpe final. Con la rectificación sobre lo dicho de los dos diputados populares de UPN, la reforma laboral saldría rechazada del Congreso por un solo voto. Este escenario sería el peor porque tanto el PSOE como el PP hubiesen salido muy mal parados por la pérdida de los fondos europeos. Esta reforma laboral es, más bien, una exigencia de Europa, ya que el mercado laboral español, es el más ineficiente de la unión, y así queda reflejado con los datos de paro de los distintos países de la conforman, donde España sale reflejada como campeona indiscutible con la peor tasa de paro de toda Europa. Las rotativas se llenarían con especulaciones sobre unas elecciones inminentes a nivel nacional por la falta de liderazgo de Sánchez demostrada al no haber sacado una ley tan importante adelante. Y también con la falta de “sentido de estado” de Casado al haber hecho perder 12.000 millones de euros europeos, por votar en contra de un marco legislativo más bien conservador, y haber socavado aún más la credibilidad de España en Europa. Por lo tanto, hacer que la reforma no saliese adelante, no era una opción para ninguno de los partidos del Bicorruptismo.
En este momento es donde entra en juego Alberto Casero, un diputado del PP por la provincia de Cáceres que se encontraba convaleciente en su domicilio en Madrid. El diputado cacereño había solicitado el voto telemático para esta ocasión, el cual se efectúa entrando en la intranet de la cámara baja, registrándose con usuario y contraseña, revalidando la identidad mediante certificado digital, y votando con confirmación secundaria el voto. Y entre las 5 y las 6 de la tarde del mismo 3 de febrero así lo hizo. El caso es que el voto emitido por este diputado daba un voto a favor de la reforma laboral y le daba la mayoría suficiente de síes a la reforma para salir adelante tan solo por un voto. Algunas informaciones apuntan a que el diputado se equivocó y además afirman que así lo ha manifestado el mismo diputado. Otras sin embargo apuntan a un “fallo informático intencionado” que cambiaría el sentido del voto de este diputado. El mismo Alberto Casero intentó cambiar su voto personándose en el Congreso, sabiendo que es imposible bajo reglamento, que no es la primera vez que un diputado se equivoca, y que nunca se ha cambiado el voto en ninguno de los casos en los que se ha comunicado este tipo de fallos, tanto telemáticos como presenciales. Yo, que ya estoy acostumbrado a convivir con esta magnitud de basura desinformativa, que hace ya muchos años que dejé de creer en las casualidades, y después de leer la noticia en una decena de fuentes, he llegado a la conclusión de que no hay error, ni informático, ni humano. Para mi todo esto estaba premeditado desde el principio. Cuando hay cualquier suceso dudoso con personas no fiables de por medio, siempre me pregunto ¿Quién sale perjudicado? ¿Y quién sale beneficiado? Y estas son mis conclusiones:
Sánchez consigue sacudirse el “San Benito” de pactista con los que quieren destruir España. Y nadie duda de su liderazgo, o de si va a convocar elecciones en pocos días o semanas. Además, nadie habla tampoco de que ha vuelto a engañar a su electorado pues prometió derogar la reforma laboral. Por lo tanto, sale beneficiado.
Casado consigue seguir llevando la contraria al partido socialista sin ver mermado su “sentido de estado” aún poniendo en riesgo los fondos europeos y la credibilidad de España ante Europa. Por lo tanto, también sale beneficiado.
Yolanda Díaz consigue que se apruebe su reforma laboral, aunque en realidad no es suya por que ella no ha hecho absolutamente nada y nadie la critica por ello gracias al “chow”. Afianza su liderazgo en Podemos y además nadie la critica por haber incumplido la promesa electoral de derogar la reforma de Rajoy. Por lo tanto, sale beneficiada con el lío.
Santiago Abascal consigue erigirse como único gran enemigo de Sánchez, ya que con el lío de los diputados de UPN y del falso error en el voto en las filas de Casado, él es el único que realmente vota en contra desde la derecha. Además, con el lío, nadie habla de que los 52 diputados de VOX han sumado su voto a los 5 de Bildu, los 13 de ERC, los 6 del PNV entre otras formaciones que han mostrado desprecio ante España. Ya me daría a mi vergüenza que el partido al que yo voto, votase junto aquellos que celebraban con champán los asesinatos de ETA, y por eso nunca votaré a VOX. Los ultraderechistas también salen beneficiados con el “chow”.
Ciudadanos por su parte, estaba sacando pecho por su gran sentido de estado en esta ocasión, por sacar de la reforma laboral a Bildu, ERC, JxCat, PNV y Compromis. Estaba afianzando su recuperación después de demostrar, pacientemente durante 10 meses, las mentiras de Ayuso en Madrid, las mentiras de López Miras en Murcia, que le crecen los imputados, y también las recientes mentiras de Mañueco que sigue sin poder mirar a la cara a Igea, ya que el popular no le llega ni a la altura del betún en honradez y palabra, al líder de Cs en Castilla y León. Ciudadanos sale gravemente perjudicado porque nadie habla de la importancia de su decisión en cuanto a la reforma laboral y solo se leen comentarios negativos por haber votado en un sentido y en contra de otros. La polarización creada por el Bicorruptismo puede paralizar, e incluso voltear, la recuperación de confianza de los votantes en este partido.
El electorado y la ciudadanía vuelve a estar muy polarizado, y los tweets, comentarios de Facebook y otras RRSS, que se han multiplicado, metiéndose los unos contra los otros, son buena prueba de ello. Nadie habla de la reforma laboral, ni de los cambios que suponen para más de 14 millones de trabajadores por cuenta ajena, que realmente es lo importante. Tampoco nadie habla de la detención del alto cargo popular en Murcia, de los más de 700 asesores enchufados del gobierno socialista, de las más de 1200 violaciones de la ley de transparencia por el gobierno de España, del consejero popular que se ha reunido con un licitante de 800 millones en Castilla y León, todo olvidado tras esta cortina de humo. La credibilidad de la ciudadanía en el Congreso de los Diputados es mucho más baja que antes, porque millones de personas ahora mismo se han creído que ha habido un pucherazo y que su voto no vale nada. La ciudadanía es claramente la víctima principal de este esperpento.
PSOE beneficiado, PP beneficiado, Podemos beneficiado, VOX beneficiado, Ciudadanos perjudicado y la ciudadanía la principal perjudicada. Demostrado el móvil del delito, los hechos y la victima. Nada más que alegar señoría.