El Mercado de Abastos Municipal de Colmenar Viejo es actualmente el mayor exponente de la decadencia que sufre el municipio en su zona centro. Tan solo dos comerciantes sobreviven al abandono, dejadez y asfixia por parte del Ayuntamiento.
En la Plaza de Eulogio Carrasco, en pleno casco histórico de Colmenar, se levanta un emblemático edificio de dos plantas conocido como el Mercado Municipal de Abastos.
La falta de soluciones y el desinterés del Gobierno Municipal por devolver la actividad al lugar y recuperarlo para los colmenareños como se presentaba a finales del siglo XX.
Provoca que actualmente en este edifico en la planta baja, tan solo sobreviven dos comerciantes catalogados por los vecinos como los de toda la vida. Nos referimos a la carnicería de Pedro y la Charcutería El Bierzo, dos pequeños comerciantes que no dan su brazo a torcer ante el abandono y asfixia a la que somete el Ayuntamiento a esta instalación.
Han vuelto a pasar 4 años, otra legislatura, y ninguna de las promesas sobre este mercado que se recogían en los programas electorales de los diferentes partidos que se presentaron a las elecciones del 2019 se han llevado a cabo. Y como ambos comerciantes manifiestan, llegan ahora las elecciones y los partidos realizan la visita de rigor, hablan de buenas intenciones y de soluciones, para que luego las promesas queden, como las otras, en agua de borrajas.
También nos han contado como durante años, llegan personas interesadas en abrir nuevos puestos en el mercado. Preguntan tanto a ambos comerciantes qué deben de hacer para abrir un puesto. Como es evidente, ellos les remiten al Ayuntamiento. Pero una vez enviados a las oficinas municipales, no se vuelve a saber nada de ellos, señal evidente de que el Ayuntamiento no tiene interés alguno por facilitar la apertura de nuevos puestos en este mercado, sino, más bien, la de dejarlo morir del todo.
La reivindicación de los comerciantes, a la que se une la Asociación de Vecinos, es clara y simple: menos promesa y más mercado. Los propios comerciantes aceptan que no es necesario destinar toda la superficie del edificio a mercado. Reservar el área próxima a la entrada principal, donde existen unos 8 puestos, sería suficiente y que el resto del edificio se destine a otros usos.
Y no es por falta de medios. El Ayuntamiento de Colmenar Viejo gasta 60.000 € al año en el alquiler de un local en la calle Real que funciona como oficina municipal de recaudación y de asesoramiento a emprendedores, mientras la segunda planta del mercado municipal permanece vacía y en desuso total. Ese dinero bien podría haber servido para rehabilitar y devolver a la vida el mercado de abastos y aprovechar los espacios existentes en el mismo.
No obstante, la Asociación quiere mencionar en esta nota de prensa su propuesta para este mercado de abastos. Una propuesta sencilla para dotar de actividad a esta instalación y con ella crear un nuevo equipamiento para el municipio y su zona centro.
Siguiendo la recomendación de los comerciantes, consideramos dividir la planta baja de
este edificio en dos áreas: La primera destinada a mercado con puestos de alquiler asequible para emprendedores durante el primer año, y la segunda zona ocupada una cafetería. Así mismo, la segunda planta se convertiría en una sala de estudios municipal
que supliría la falta de espacio en la biblioteca de la Casa de la Cultura.