Si bien es cierto que todavía, afortunadamente, la psique es un completo misterio, no debemos bajar la guardia en relación a los avances realizados en su decodificación.
Si en la pantalla de un televisor apareciese un cohete, y una voz en off locutase cómo el individuo que viaja en su interior, está a punto de abandonar la Tierra, ningún televidente se atrevería a dudar de la veracidad de la noticia y a poner en tela de juicio la versión de los hechos. De hecho, si el cohete en cuestión efectivamente hubiera sido lanzado a gran altura pero completamente vacío, se podría confundir, aprovechando el mecanismo de la mente, y convencer al gran público de una noticia completamente falsa.
La forma en la que ésta se difunde, su estructura, o el contexto bajo el que se muestra puede llevar a engaño. Es por ello, que la era digital puede conducirnos a error, más que ninguna otra época conocida y, en consecuencia, debemos estar alerta y filtrar la información.
Rubén López