Y la cometa, que amarramos, cuando nos adentramos en sus letras.
Historias que continúan, a pesar de sus silencios.
Luces de conocimientos.
Llaves maestras que nos adentran en otros ojos.
Ventanas, que nos arriman a lugares que desconocemos
y, a épocas que ninguna vez vivimos.
Cubiertas que protegen más que hojas.
Autores que muestran sus sabias locuras o ficticias.
Lámparas que sobrevuelan cielos.