Eres.
El paracaídas que naufraga los horizontes.
Las cúpulas de tus pupilas llenas de aventuras.
Los pies que se acercan queriendo saber más.
Y, las manos que sostienen el paraíso de volver.
Eres.
Las olas que se derrumban en la orilla.
La cortina de nubes que cierra el día.
El sol que empapa la piel.
La arena de todos los pasos borrados.
La lejanía que siembras
y el ansia de encontrarse que recoges.