Se saben nombres y muchos lo han reconocido, son del entorno del IBEX35, Bancos, Consorcios, Constructoras, cuando no por sectas ultra reaccionarias religiosas, pero eso sí, luciendo banderita en la muñeca. En el Banco de España (ese que dice que el SMI no debe subirse porque daña la economía), mientras una «panda» de sus inspectores cobran en «negro» por preparar oposiciones, igual que otra de jueces y fiscales por lo mismo. Diputados (esos que deben ser ejemplo de rectitud moral y política), pero los hay condenados, en busca y captura por robo, otro condenado por fraude de acreedores. Muchos llevan más de 20 años viviendo de «chiringuitos» políticos, sin nada que hacer, la «puerta giratoria de partidos políticos» más miserable aún, porque es dinero de nuestros impuestos, mientras ellos pagan menos porcentaje, por «su» Ley. Mientras el juez MARCH… ordena expulsar del Congreso a un diputado por una condena falsa, donde el propio agente no recuerda los hechos, según dijo en el Juicio, agente que se le ve en Gran Canaria, de paisano, aparece en las REDES manifestándose con esos de mascarilla verde y profusión de banderitas.
Ese tal MARCH…, juez que ha sido denunciado por prevaricación e injerencia, el mismo que ha situado a un familiar en la judicatura mediante sospechosa oposición, forma habitual de los mafiosos. ¿Por qué no da orden de expulsar a los diputados del Partido Podrido?, condenado dos veces por financiación ilegal, aunque digan sus líderes actuales que eran otros tiempos, pero el 99% de sus diputados y senadores, llevan más de 20 años en la Administración, siendo exministros, Alcaldes, Presidentes de CC AA, o como secretarios ministeriales.
Más incomprensible aún son las encuestas que sitúan al Partido Prevaricador como virtual ganador electoral, ya no sé qué pensar de miles de sus votantes, solo reafirmar a Albert Einstein:
«Hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y del universo no estoy seguro».
HAY QUE FRENAR LA HIPOCRESÍA POLÍTICA DE FORMA CONSTITUCIONAL
José Enrique Centén Martín