07
Jue, Dic
Miércoles, 15 Abril 2020 19:50

A LA TRISTE MUERTE DE NUESTROS MAYORES

Escrito por
Valora este artículo
(0 votos)
Queridos compañeros de batallas, los que hicimos la mili juntos, los que levantamos el país, los que hicimos la transición política. ¡Sobre todo la transición familiar! los que nos jubilamos para seguir ayudado a los hijos a los nietos, en bien de la sociedad, los que no conocimos los juguetes ni los chuches y estábamos contentos y alegres.

Ante la rabia contenida no puedo por menos compañeros, de escribiros unas palabras de agradecimiento en mi nombre y los de muchos millones de españoles ¡A vosotros héroes Caídos por España!  

SE HAN MUERTO Y SIGUEN MURIENDO. Los que más sufrió, los que más han trabajaron, los que más años han pagado. Tenían que morir algún día, pero no tan pronto, ni de esta manera. Los que pasaron necesidades y estrecheces, los que emigraron con las manos vacías y ayudaron mandando dinero a sus padres para que vivieran mejor, los acogieron a sus padres en sus casas cuando fueron mayores, los que ayudaron a sus hijos a compase su casa a pagar las hipotecas, a los cuidaron y mantuvieron a sus nietos en los tiempos difíciles de crises. Ellos han muerto en las residencias solos, no se lo merecen.

Los que hicieron la transición familiar, de ayudar a los de atrás y a los de adelante, no se merecen esta muerte, ni este final ni este abandono, sin poderse despedir de sus seres queridos, sin unas palabras, de aliento sin una mano, un beso, un responso, sin poderlos enterrar. Han terminado congelados como el pescado para que aguantes hasta su final. Su cultura cristiana nunca hubiera admitido morir así a nadie.

Tenían que morir porque nadie se queda aquí. ¡Pero no de esta manera ni tan ponto   no es justo algo ha fallado, algo, hemos hecho mal! Algunos han muertos por no tomar medidas a tiempo, otros muchos por no tener un Respirador una UCI.

Siguen muriendo cada día solos tristes esperando el ultimo aliciente confiando que llegue un miserable respirador, o una Uci libre. Se van sin querer marchase, sin saber lo que pasa. Se van sin decimos a dios, se van sin velatorio, no saben nada de sus hijos, ni sus nietos a los criaron y cuidaron. Siento rabia y pena.

¡Sus hijos no saben dónde está el cadáver de sus padres que triste!

Que hagan un funeral para todos y, monumentos en sus pueblos.

Hoy puedo contar los versos mas tristes de mi vida

Vencisteis el hambre también la viruela,

el cólico miserere, también la tuberculosis,

el sarampión también la varicela

la sarna, la rubeola los piojos y la sífilis.

Fausto Díaz 9 de abril de 2020

Visto 541 veces Modificado por última vez en Miércoles, 15 Abril 2020 20:07

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.