El 20 de octubre de 1819, celebró terceras nupcias con María Josefa Amalia, nacida en 1801, hija de Maximiliano de Sajonia; ésta murió el 17 de mayo de 1829 sin dejar descendencia.
El 21 de diciembre del mismo año, celebró Fernando VII su cuarta boda con María Cristina de Borbón, nacida en 1806, hija de Francisco I y de su esposa María Isabel (reyes de las Dos Sicilias). Al fin, cuando Fernando VII vio que su cuarta esposa le iba a dar descendencia para el trono de España (por si la descendencia fuere femenina), publicó, el 31 de marzo de 1830, la Pragmática-Sanción que habían aprobado las Cortes en 1789; pero que Carlos IV había dejado sin publicar, la cual anuló la Ley Sálica francesa introducida en España por Felipe V. Esto disgustó mucho a los carlistas (partidarios de Carlos, hermano del rey), y más cuando, el 10 de octubre de 1830, nació Isabel, primera hija del rey. En 1832, nació su segunda hija, Luisa Fernanda (quien, en 1846, se casó con el duque Antonio de Montpensier; de este matrimonio nació María de las Mercedes, primera esposa de Alfonso XII). Hallándose muy enfermo Fernando VII, el ministro Carlomarde, el conde de la Acudia y el obispo de León prepararon un decreto que el rey firmó el 18 de septiembre de 1832, anulando su Pragmática-Sanción publicada el 31 de marzo de 1830.
Así pusieron los carlistas las cosas a su favor, para que Carlos sucediera a su hermano Fernando VII; pero el rey se recuperó de su enfermedad y, el 1 de octubre de 1832, destituyó al ministro Carlomarde y a sus compañeros, y encargó, del despacho de los negocios, a su esposa Cristina; el 31 de diciembre del mismo año, publicó un decreto en la Gaceta anulando el decreto que había firmado el día 18 de septiembre anterior, con lo cual no quedó ya ninguna posibilidad legal para que su hermano Carlos heredara la Corona de España; por esto, los carlistas comenzaron a sublevarse por varias ciudades: Madrid, León, Barcelona, Toledo, etc., y don Carlos se fue a Portugal.
Fernando VII convocó las Cortes, las cuales juraron a su hija Isabel, el 20 de junio de 1833, como sucesora en el trono de España; don Carlos protestó por este acto. El 29 de septiembre del mismo año, murió Fernando VII en Madrid. En su reinado, se fundó el Museo del Prado, el Conservatorio, escuelas y se fomentó las comunicaciones y la agricultura.
1833-1868: Isabel II. Reina de España. Nació el 10 de octubre de 1830 en Madrid. Hija de Fernando VII y de su cuarta esposa, María Cristina. Aún no había cumplido los tres años de edad cuando murió su padre, el cual, por testamento, dejaba, a su esposa María Cristina, la tutoría de sus hijas, la regencia y el Gobierno de la monarquía hasta que su hija Isabel cumpliera dieciocho años de edad; también dejó nombrado un Consejo de gobierno, para que la aconsejara.
El 3 de octubre de 1833, empezó la guerra carlista que duró siete años. Inglaterra, Francia y Portugal reconocieron en seguida a la reina Isabel II; pero no así el papa Gregorio XVI (1831-1846) ni los países del Norte. Un decreto, de fecha 30 de noviembre de 1833, acabó con la división territorial que había en España desde 1802, y dividió el territorio español en 49 provincias, entre las cuales, las islas Canarias eran una sola provincia.
El 17 de abril de 1834, la reina regente convocó las Cortes generales del reino, que se debían componer de dos estamentos: el de los próceres y el de los procuradores. El 22 de abril del mismo año, firmó, España, el Tratado de la Cuádruple Alianza con Francia, Inglaterra y Portugal, para echar, de este último país, a los seguidores de don Miguel (que aspiraba al trono portugués) y a los de don Carlos (los carlistas), quien, al tener noticias de esta Alianza, marchó a Inglaterra.
En julio del mismo año 1834, apareció el cólera en Madrid, y se extendió el rumor de que los frailes habían envenenado las fuentes; una multitud se lanzó contra los conventos de Madrid y dio muerte a muchos religiosos. El 15 de julio de 1834, María Cristina, por un decreto, abolió definitivamente el Tribunal de la Inquisición, que ya no existía en ningún otro país. En este mismo mes, procedente de Inglaterra, llegó a Navarra don Carlos, abrazó a Zumalacárregui, que era allí el comandante general carlista, y le dio el grado de mariscal de campo. Después, por sus muchas victorias sobre los ejércitos liberales, fue ascendido a teniente general.
El 25 de octubre de 1834, reunidas las Cortes del reino, los dos estamentos, por votación, aprobaron la exclusión de don Carlos y de sus descendientes de todo derecho a la Corona de España, aunque, en el futuro, pudiere corresponderles por el fallecimiento de todos los demás herederos de la misma.
El día 30 del mismo mes, don Carlos estableció su Corte en Oñate. Un Decreto-Ley de fecha 6 de noviembre de 1834 abolió de forma total y definitiva todas las prestaciones relativas al Voto de Santiago y “los juzgados protectores de dicho voto”. El 24 de julio de 1835, murió Zumalacárregui a consecuencia de haber sido herido en una pierna por un tiro de fusil en el sitio de Bilbao. Por Real Decreto del 19 de febrero de 1836, el ministro Juan Álvarez Mendizábal dio comienzo a la venta de los bienes expropiados a las Órdenes religiosas (lo que se conoce como la desamortización de Mendizábal); la venta de estos bienes en pública subasta duró hasta el 9 de abril de 1854.
Por Pedro de Felipe del Rey
(Continuará).