UN MAR DE EXTRAÑOS
Sigo aquí,
Ciudad de las estrellas caídas.
Ciudad de los abismos arcaicos.
De las escaleras con nudos testarudos.
De los recuerdos convertidos en reinos.
De la luz que dejo caer
en los miles de borrones que descompuse de mi alma.
Olvido las mil noches del ajeno planeta.
Esfumo con incienso todos mis naufragios.
E intento crear mi nave espacial
para volverme a encontrar.
No canto al mundo, toco la vida.
Toco lo que vivo, escribo mis temporales.
Y ajusto los epígrafes de estas noticias.
CONTINUAR...